Presentación del sitio web El caballero de los libros
La presente entrada responde
sin más al deseo de presentar el nuevo sitio web El caballero de los libros. Con ella queda inaugurada,
en consecuencia, la que será mi nueva página personal. La cueva de los libros, mi anterior espacio
digital, trataba más específicamente sobre libros; este nuevo sitio web, en
cambio, está destinado a acercar al lector mi persona y mis escritos. No hace
falta decir que seguiré tratando muy especialmente de literatura, pero no solo
de literatura. Quisiera en cualquier caso que los libros estuvieran presentes
en todo momento. De otro modo no hubiera dado este nombre al blog que ahora
presento, ni podría decir que mi vida posee algún sentido, porque gran parte de
mi vida gira en torno a los libros.
Mi condición de cristiano
tenía que verse reflejada también en otros escritos y actividades, y no solo en
la crítica literaria a la que me venía dedicando en los últimos años. Soy
consciente de que los tiempos que corren, poco apropiados quizá para prestar
atención omnímoda a las letras, exigen, tal vez como nunca antes, sacrificio
personal, y un compromiso real en la defensa de banderas verdaderamente nobles.
Por eso he visto necesario ligar todo el contenido de este blog a un nombre, de
manera que sirva de voz confiable y valioso testimonio.
Dice el libro del Eclesiástico que
encontrar un buen amigo es como haber encontrado un gran tesoro. De los libros
no siempre se puede decir lo mismo. Acerca de estos, como de prácticamente
todo, se han dicho muchas tonterías. Se ha dicho por ejemplo que «entre libros,
nadie puede sentirse solo»; que «los libros son amigos que nunca decepcionan»;
o que «no es posible vivir sin libros». No negaré que en estas afirmaciones hay
parte de verdad, tal vez mucha, pero no la contienen toda. Porque detrás de un
libro siempre hay una persona. Y así como hay personas buenas y malas, hay
libros buenos y malos. O libros y personas que influyen para bien y para mal.
En definitiva, solo las personas buenas y los libros buenos pueden hacernos
bien. Solo los buenos amigos nos quieren de verdad.
Ojalá tú, querido lector,
encuentres en El
caballero de los libros esa
voz fiel en la que confiar.
Don Luis, mis mejores deseos en esta nueva etapa. A buen seguro que me verá por aquí comentando sus aportaciones.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Javier. Espero y deseo que esta nueva iniciativa, declaradamente confesional, y más personal si cabe, sea de su interés y le aproveche enormemente. Por aquí le espero con los brazos abiertos.
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