La Masonería: ¿mito o realidad?

La Masonería es una red de agrupaciones esotéricas e iniciáticas cuya finalidad es la transformación radical de la humanidad según los planes de Lucifer. Los masones, desparramados ya por todo el mundo, se reúnen en secreto y celebran asambleas para alterar el orden natural y lograr una sociedad de diseño dispuesta a rendir tributo al Anticristo. Es la sociedad en la que hoy vivimos. 

Hace unos días, en clase, me preguntó un señor si realmente la Masonería es una realidad o más bien un mito. A principios de curso propuse tener un seminario sobre Masonería, cuando llegáramos al período denominado convencionalmente Edad Contemporánea. Pues bien, según el programa que hemos estado siguiendo desde principios de curso, nos tocaba tenerlo esta semana, de ahí que preguntaran con tanto interés antes de tiempo... 

¿Por qué no entra en la web de la Gran Logia de España y lo comprueba usted mismo?, le contesté. Y si de paso, seguí diciendo, ve la celebración que tuvo lugar el pasado mes de octubre en el Royal Albert Hall, con motivo del trescientos aniversario de la Gran Logia de Londres, saldrá de dudas. 

En realidad lo que hice en la siguiente clase fue entrar directamente a través de un ordenador portátil a la web de la Gran Logia de España y poner durante unos minutos el citado vídeo. Pero como tengo alumnos ejemplares, casi todos habían hecho los deberes en casa. Lo que más les había sorprendido, confesaron impresionados, fue la escenografía del evento masónico celebrado en Londres el pasado mes de octubre. Era, reconocieron, similar a los shows musicales o realities televisivos. Lo decisivo entonces, repliqué, no es descubrir si la masonería es una realidad, puesto que su existencia es algo evidente, sino hasta dónde llega su influencia en nuestro mundo. Y, en el fondo, a quién sirve.

La Masonería constituyó, a comienzos del siglo XVIII, una sociedad secreta, que rechazaba toda religión positiva —y especialmente el Cristianismo— y fomentaba entre sus miembros la fraternidad y la práctica de la filantropía. Los masones tendrían que explicar entonces cómo se concilia su supuesto amor al género humano con su carácter oculto. Esto es decisivo. 

Otra pregunta que se me hizo antes de tiempo fue si la Masonería estaba infiltrada en la Iglesia Católica. Sí, respondí. Y así lo hemos podido comprobar a lo largo de estos días. Finalmente, quiero hacer mención a otra pregunta interesante que salió a relucir en el preludio de dicho seminario. ¿Existen los illuminati? Sí, existen, y son los más peligrosos de todos los masones. Ése fue mi comentario. Y puedo asegurar que nadie me miró creyendo que estaba loco. Ya había dado pruebas de lo contrario.

Los Iluminados de Baviera o Illuminati son una organización masónica fundada el 1 de mayo de 1776 por Adam Weishaupt, en Ingolstadt (Alemania). Las autoridades bávaras creyeron haber neutralizado la amenaza en 1784, pero es muy probable que la sociedad siguiera operando clandestinamente. De lo que no hay duda es de que sus aspiraciones se han visto colmadas ampliamente en los siglos XIX y XX. Así, por ejemplo, en el billete de un dolar se aprecia la fecha fundacional de esta sociedad secreta, haciéndose alusión en el mismo al nuevo orden que ambicionaban desde hace siglos; además, ha sido reconocida por la propia Masonería la pertenencia a ésta de varios presidentes norteamericanos. Podría decirse, en resumen, que los Illuminati son la cúpula de todos los masones; controlan el sistema financiero mundial, aspiran a la abolición de la religión y a un gobierno universal. 

Resulta innegable en cualquier caso la influencia de la Masonería en la Ilustración y en la Revolución Francesa, en las independencias de América, en las dos guerras mundiales... La Masonería estuvo detrás, igualmente, del asesinato en 1848 de Pellegrino Rossi, ministro pontificio; de la muerte del general Prim; de los atentados reales e imperiales de Napoleón III de Francia, Guillermo I y Guillermo III de Alemania, Francisco II y José II de Austria, de Gustavo III de Suecia... y así podríamos seguir indefinidamente enumerando crímenes y mentiras, conspiraciones y programas de ingeniería social. 

Lo verdaderamente relevante que quiero señalar aquí, sin embargo, es su carácter secreto. En origen, la Masonería es una sociedad secreta, lo cual no tiene razón de ser si su verdadero objetivo es el de transformar para bien la sociedad. ¿Por qué se han ocultado desde el principio si buscaban nuestro bienestar? La realidad es que el objetivo número uno de la Masonería siempre ha sido luchar contra el cristianismo, y a ser posible eliminarlo. Y de paso construir un mundo a imagen y semejanza del dios oscuro al que dicen adorar.

Ahora vemos, en cambio, que los masones están saliendo a la luz pública como nunca antes lo habían hecho, y que participan abiertamente en la vida política. Por eso ya no se reconocen como una sociedad secreta, sino discreta. Y es por eso que hace ya tiempo que se les puede ver intrigando abiertamente y sin tapujos. ¿Por qué ocurre esto? No es difícil verlo con claridad:

Como en buena medida el mundo actual es obra suya, ellos, sencillamente, no pueden resistirse a la tentación de proclamar su paternidad. 

Bibliografía para el estudio de la Masonería:

• Las dos ciudades: Iglesia y Masonería, por Alberto Bárcena.
• El misterio de la Masonería, por José María Caro Rodríguez.
• Masonería, religión y política, por Manuel Guerra Gómez.
• El árbol masónico, por Manuel Guerra Gómez.
• La masonería invisible, por Ricardo de la Cierva.
• Los rituales secretos de la masonería anticristiana, por Ricardo de la Cierva.
• Masonería, Satanismo y Exorcismo, por Ricardo de la Cierva.
• Los masones, por César Vidal.
• Por qué dejé de ser masón, por Serge Abad Gallardo.
• Yo fui masón, por Maurice Caillet.
• Sionismo, iluminados y masonería, por Guillermo Buhigas Arizcun.
• El Nuevo Orden Mundial, por Manuel Galiana Ros.